16/01/2017 por Servical Euskadi 0 Comentarios
Averías en las calderas por la presión del agua
Una presión del agua demasiado elevada o baja puede provocar distintas averías en las calderas. En el artículo de hoy explicamos los problemas más comunes y cómo detectarlos.
Un fallo en la presión del agua puede tener diferentes efectos según si el problema es por exceso o defecto de dicha presión. Sin embargo, ambas situaciones generarán distintas averías en las calderas. Para que la presión del agua de una caldera sea la adecuada, debe de rondar los 1,2 bares con un margen de +/- 25%. Si el nivel de presión no se encuentra entre estos límites estando la bomba parada y la caldera en frío, es posible que se produzcan las siguientes averías.
- Alta presión de carga de agua: la válvula de seguridad de calefacción se abrirá para liberar la presión si la caldera supera los límites establecidos. Esto pasa cuando la caldera es incapaz de absorber el incremento de presión que registra la masa de agua que pasa por el sistema.
- Baja presión de carga de agua: la caldera bloqueará su funcionamiento para evitar costosas averías en caso de que detecte una baja presión del agua.
- Hidrólisis: puede provocar una avería por sobrepresión en caso de que el agua entre en contacto con los diferentes materiales del circuito de la instalación y libera el hidrógeno contenido, lo que produce un incremento de la presión en el circuito de calefacción.
- Las llaves de carga también pueden derivar en averías por sobrepresiones, por lo que hay que comprobar que estén bien cerradas y que su funcionamiento es correcto.
- Los acumuladores de agua e intercambiadores comunicados suben al máximo la presión del agua permitida por las válvulas de seguridad en los circuitos.
- Los vasos de expansión deteriorados o con poca capacidad en los circuitos de calefacción generan subidas o bajadas de presión durante el proceso de calentamiento o enfriamiento de la temperatura del agua.
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