Claves para descubrir a los falsos revisores de gas

Es posible que en alguna ocasión aparezca un supuesto revisor con la intención de inspeccionar la instalación de gas. Estas son las claves para saber si es un impostor.

La legislación actual señala que es obligatorio realizar una inspección de la instalación de gas cada 5 años (4 en el País Vasco). Antes de nada, hay que indicar que la inspección se hace sobre la instalación completa, mientras que la revisión tan sólo afecta a las calderas y suele hacerse anualmente con los Servicios Técnicos Oficiales de los fabricantes o con empresas de mantenimiento.

Algunas de las principales tareas de la inpección son revisar el funcionamiento, la estanqueidad del contador, las llaves de paso y tuberías, y la conservación de la instalación. Para ello, hay que contar la intervención de técnicos acreditados. ¿Cómo evitar los falsos revisores de gas?

Las compañias son las primeras interesadas en que la instalación de gas cumpla con todos los parámetros de seguridad. Por ello nos avisarán a través de carteles en la comunidad o por carta de que está prevista una inspección en los próximos días. Así, si un supuesto revisor o inspector aparece en casa sin previo aviso de tal inspección, hay que desconfiar,y no dejarle manipular la instalación si no se ha identificado antes.

Otro aspecto muy importante que delata a los falsos revisores es que pedirán que abonemos el servicio al momento. Si la inspección la realiza nuestra suministradora de gas, el coste se añadirá a la factura del gas del mes siguiente. Si la inspección la realizara la empresa instaladora oficial, la compañía nos informaría por carta. En este supuesto habría que concretar fecha y hora, además de que el importe deberá abonarse al técnico de la empresa instaladora que se haya contratado.

En cuanto se haya realizado la inspección, el técnico deberá entregarnos una copia del Acta de Inspección, la cual demuestra que la instalación de gas cumple con todas las medidas de seguridad y conservación. La omisión de este certificado es otra prueba de la ilegalidad del servicio recibido.