La eficiencia energética como objetivo

Un uso responsable forma parte de la conciencia que debemos tener con nuestro entorno.

Esta semana se ha celebrado el Día Mundial de la Eficiencia Energética y quizás no somos conscientes de los ritmos insostenibles a los que avanza la sociedad.

A diario aumenta la producción de todo tipo de productos y además es posible que no seamos plenamente conscientes de la cantidad de energía que desperdiciamos a diario ni de la procedencia de la misma.El objetivo es reducir el consumo, en general, y de lo mucho que contaminamos los seres humanos.

Podemos definir la eficiencia energética como el uso eficiente de la energía, es decir, un aparato, proceso o instalación se considera eficiente energéticamente en el momento que consume una cantidad inferior a la media de energía para realizar una actividad.

La eficiencia energética busca proteger el medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética y habituando al usuario a consumir lo necesario y no más.

Lo más importante es conocer que además de amortizarse rápido, la eficiencia energética va unida al ahorro de electricidad por lo que repercutirá directamente en nuestros bolsillos. Apostar por nuevos sistemas y energías renovables es un aspecto importante para conseguir esta eficiencia. Entre todos podemos contribuir a cuidar nuestro ecosistema.